Transcripción Suresh Naidu: Por qué algunos países se hicieron ricos

00:00 Ayer tomé un tren a Coventry, en el norte de Inglaterra, y me sorprendió que no hubiera wifi gratuito en el tren. Y luego pensé en cómo, hace 800 años, la gente que vivía en ese mismo lugar exactamente se alimentaba de gachas aguadas y no pasaban de los 45 años, eso con suerte.

00:20 Comprender esa transformación de una sociedad es una de las razones por las que soy historiador económico. En muchos lugares del mundo, la gente todavía vive muy pocos años y el wifi gratuito es la menor de sus preocupaciones. Comprender cómo podemos ayudar a esos países a avanzar hacia un estado en el que pasen a quejarse también de las cosas que nos quejamos nosotros es otro motivo por el que soy historiador económico. Me llamo Suresh Naidu y soy catedrático adjunto de economía en la Universidad de Columbia.

00:42 La Revolución Industrial nació en Inglaterra, más concretamente en el norte; es en ciudades como Manchester y Liverpool donde asistimos por fin a la primera era del progreso autosuficiente. ¿Pero cómo llegamos hasta ahí? ¿Y podemos aprender algo de las experiencias de los países que han llegado a ese punto para ayudarnos a entender cómo hacerlo mejor?

01:02 Voy a empezar por mostrar este gráfico de los salarios reales en Inglaterra desde 1264 hasta nuestros días: lo que se ve es que, la mayor parte de todo ese tiempo, la gente no ganaba mucho. Así que eran bastante pobres y luego, de repente, algo ocurre y los salarios empiezan a subir.

01:36 Pero ¿cuáles son las fuerzas que explican esto? Voy a hablar de cuánta gente hay y para eso utilizaré el concepto de escasez biológica; y, a cuántas cosas hay por persona, a eso lo voy a llamar productividad tecnológica; y luego, en tercer lugar, hablaré de qué instituciones y políticas existen. Así que empecemos con la escasez biológica. Algo le ocurrió a la población en 1348, cuando se produjo la peste negra: entre 30 y 50% de la población del Reino Unido murió, y eso significa que cuando tienes menos gente y la misma cantidad de cosas, deberías ver cómo el nivel de vida empieza a subir. Después de la peste negra, por tanto, se aprecia una subida de los salarios. Luego siguió una recuperación de la población, a medida que la gente tradujo esos salarios más altos en tener más hijos. Y después, lo que cabría esperar, a medida que va disminuyendo la escasez, es que el nivel de vida y los salarios también empiezan a caer. Una de las cosas que pueden apreciarse más o menos es que la población siguió creciendo y que en cambio los salarios reales también aumentaron. Así pues, ¿qué pasó?

02:28 Esto nos lleva a la segunda fuerza, que es la productividad tecnológica: cuántas cosas podemos producir por persona. Eso es lo que muestra esta línea azul, que mide el producto per cápita, y esa va a ser algo así como nuestra medida de las cosas. Desde finales del siglo XVIII, vemos un aumento sustancial en el PIB per cápita, la cantidad de producto que tenemos por persona. Al final esto es lo que hace posible un nivel de vida más alto. Una de las cosas que también se ven aquí es que los salarios no van en consonancia con este aumento de la cantidad de cosas disponible.

03:01 Para explicar esto necesitamos este tercer componente, que son las instituciones y las políticas. Y lo que observamos es que, a principios del siglo XIX, vemos movimientos de los trabajadores y políticos (del movimiento sindical al Cartismo y luego el partido laborista) que de algún modo transformaron las instituciones inglesas de modo que, básicamente, subieron los salarios en línea con la cantidad de cosas que había disponibles por persona. Este es más o menos nuestro resumen de las tres fuerzas que se conjugan para explicar cómo Inglaterra pasa de ser relativamente pobre a relativamente rica.

03:36 Así pues, ¿cuál es el aprendizaje? Estas tres fuerzas fundamentales no solo se pueden usar para explicar 800 años de historia económica sino que también pueden ayudarnos a comprender por qué otros países no experimentaron la misma transformación. Comprender la historia económica es útil, no solo para entender el pasado sino también para entender el futuro.